miércoles, 8 de octubre de 2014

Hoja de ruta: Camino hacia la lluvia

Surrey, United Kingdom

No sé ni tan siquiera por dónde empezar. Tampoco sé si estoy intentando explicar esto a alguien o sólo a mí misma. Puede que sólo sea una ruptura conmigo. Una manera de dejar de lado la tierra toledana en la que he crecido, para volver a abrazarla con más ganas. Un modo de pasar las páginas de mi libro, y cerrar los episodios vividos en mi Ciudad Encantada. Quizás abandonar todo de lo que me enamoré es el mejor camino para amarlo más que nunca. Cambiar de aires, cambiar de país, de hábitos, de caras, de idioma…empezar de cero creo que lo llaman.

Eso es exactamente lo que estoy haciendo: cumplir mi sueño desde que tengo uso de razón y viajar. Tomar el té a las cinco, andar y por qué no, cantar bajo la lluvia, perderme entre bosques verdes y húmedos, saborear el olor a ozono desde que me levanto hasta que me duermo, hartarme de pescado con patatas y saciarme con el rojo autobús y las cabinas escarlatas.


Ningún enano llamó a mi puerta. Tampoco ningún mago me advirtió que sería estupendo para mí y muy divertido para él. Pero desde luego que fue un viaje inesperado. Supongo que después de mucho tiempo saboree lo que era tomar una decisión precipitada que cambiaría mi mundo. Puede parecer exagerado pero desde luego que no es pura invención. Nosotros decidimos que hacer con nuestras habilidades, cómo marcar objetivos y cómo dar forma a nuestros sueños. Y yo por fin estoy dando forma al mío. Está decidido, y ya se me hace tarde. Tengo que vivir… ¡MI aventura!

lunes, 13 de mayo de 2013

La relación Dircom y Periodistas: retroalimentación


Uno de los debates más profundos que se plantean a la hora de establecer los roles del periodista es su compatibilidad con otras figuras de la comunicación. Es entonces cuando el Director de Comunicación entra en juego. La opción de formar parte de una empresa en su Departamento de Comunicación se está convirtiendo también en una buena salida laboral para los periodistas. Pero esta vía, que está haciéndose cada vez más hueco en el mundo de la comunicación puede chocar a veces con el papel del profesional de la información.

Cuando oímos hablar de la parte de comunicación de una empresa automáticamente pensamos en la publicidad y las campañas de marketing de ésta. Obviamos sin embargo, que el campo de la comunicación empresarial ocupa un gran espacio y abarca bastante más que la mera publicidad. Podría decirse que lo que vemos es sólo la punta del iceberg del trabajo que ocupa un director de comunicación en una empresa. El Departamento de Comunicación comprende una serie de funciones entre las que están el marketing, la publicidad, públicos específicos y targets, modos de transmitir misión y objetivos, comunicación interna, y comunicación externa. La función primordial de un Director de Comunicación –llamémosle Dircom- es favorecer y fomentar la percepción de su empresa por el público. Esta percepción es fundamental en una corporaci para consolidar su marca y reconocerla sobre la competencia, y está entre las prioridades de la labor del Director de Comunicación. A partir de esta idea base, se ponen en marcha todos los mecanismos que comprenden la comunicación externa de una empresa y de su marca. Después de un largo proceso de investigación y elaboración de un plan de comunicación acorde con la misión y los intereses de la empresa, se ponen en marcha campañas de acción, marketing y publicidad en función de lo que ésta considere oportuno. También es importante tener en cuenta la comunicación interna de una empresa: desde el punto de vista del Dircom es fundamental, ya que a partir este campo se fomentan hábitos de comportamiento y conocimiento para crear una idea común desde los altos cargos hacía los trabajadores. Por otro lado, cabe destacar la importante labor del Dircom de cara a medios de comunicación, pues es ejerce como fuente y mediador entre su empresa y los medios.
Expuestas estas ideas, es más que evidente que la figura del Dircom ha alcanzado importante relevancia en la estructura de una empresa u organización, por tanto se ha convertido también en una opción laboral interesante para el estudiante de Periodismo. Un periodista es el candidato idóneo para ocupar un cargo de Dircom, ya que tiene suficientes competencias y capacidades en comunicactivas, facultades que se valoran en el Departamento de Comunicación de una empresa.

Sin embargo, este planteamiento puede producir una controversia, ya que el rol de periodista y el rol de Dircom se contraponen en el tablero de juego y pueden servir de obstáculo uno a otro en las rutinas diarias. El periodista juega un papel al servicio de la sociedad, actuando con supuesta independencia y objetividad, ya que produce información con vistas a favorecer un servicio público. En este aspecto entra en juego el Dircom, que actúa conforme a los intereses de la empresa a la que trabaja y puede ser una barrera en el trabajo del periodista si estos cruzan su camino en una investigación. A su vez, el periodista puede suponer, al ejercer su trabajo, un peligro para el Dircom y la imagen de su empresa. Estos supuestos se convierten en realidades bastante a menudo cuando entran en conflicto el periodista y el Director de Comunicación de alguna organización o empresa.

Dejando claro que el papel del periodista es incompatible con el de Director de Comunicación, y que no se puede ser una cosa ejerciendo otra, es importante recordar que siempre pueden trabajar juntos. En un informe elaborado por la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) y laAsociación de Empresas Consultoras En Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC) se recoge la relación actual entre periodistas y dircom, con las demandas de cada colectivo al otro. En este informe se marcan pautas de comportamiento que, en un aspecto teórico, fomentarán el trabajo en equipo. Muchos periodistas pueden ver a los Directores de Comunicación de una corporación como una barrera al acceso pleno de información de ésta. En muchos casos sucede que el Dircom no puede facilitar cierta información al periodista y que ello supone un lastre para el trabajo del profesional de la información. Esta segmentación de la información puede llevar incluso al engaño hacia el periodista. Por eso, se recogen en el informe hábitos a comportamientos para fortalecer relaciones entre ambos colectivos.

En definitiva, la relación entre periodistas y Dircom atraviesa situaciones conflictivas, ya que el trabajo de uno puede a veces entorpecer el del otro. Es importante crear ambientes de armonía que favorezcan a periodistas y Dircom, ya que al fin y al cabo, se trata de profesionales de la comunicación que pueden mantener una relación simbiótica y retroalimentarse. Cabe destacar que el Dircom de una empresa es el mediador principal de la empresa con el exterior y eso le convierte en una valiosa fuente para el periodista.
Puede que a simple vista, las barreras que los separan supongan un lastre para ambos, pero la comunicación surgió para romper barreras y la unión hace la fuerza. Si tanto un grupo como otro llevan a cabo buenos hábitos, es posible trabajar bien en equipo.

sábado, 20 de abril de 2013

Reiniciando la profesión


Hay algo que muchos nos planteamos respecto al Periodismo, y es el futuro de la profesión en cuanto a la percepción que todos conocemos. El periodismo convencional, el de toda la vida está en peligro de extinción, ¿Por qué? Todo parece indicar que le está tomando el relevo un nuevo concepto: la reinvención de la profesión, que hoy en día está en manos de la red y de quién la sostiene, los ciudadanos.


Si hablamos del periodismo hoy en día encontramos una nueva versión que dista bastante del viejo concepto. La figura del periodista, el de toda la vida está sufriendo profundas modificaciones: desde los hábitos de redacción, presupuestos, y accesibilidad, hasta llegar el extremo de confundir incluso, al profesional de la información en sus funciones. Pues ya es un hecho que la figura del periodista ha sido distorsionada, e incluso sustituida por blogueroso tuwitteros, los representantes de lo que hoy en día se conoce como Periodismo2.0 o ciudadano.

Esta nueva vertiente ha surgido en los últimos años, fruto del “boom” de la era digital en el ámbito de la información y comunicación, pero sobre todo en el periodismo. La sociedad asiste hoy en día a un cambio global en el que la nueva tecnología, el rápido acceso, la actualidad y la celeridad, son factores determinantes, que se han potenciado, dando otra vuelta de tuerca a la profesión periodística. Es un hecho más que evidente que el mundo cambia, pero en el caso del periodismo, cambia el doble de rápido y cada vez con más tareas. Y así, ahora, bajo la crisis de los medios impresos, una nueva definición del periodismo se alza ante nuestras pantallas, si bien es a través de 140 caracteres o a través de destacados blogs que configuran hoy en día la seña del nuevo periodista. Es por eso que la profesión debe evolucionar casi un paso más que la tecnología, un paso que cada vez se vuelve más de gigante y más inalcanzable. Pero esto sólo parece afectarle a los grandes medios. Esos medios impresos que hasta entonces monopolizaban la información en España, están viendo su influencia mermar a favor de otras alternativas. Así se está consolidando el periodismo emprendedor como alternativa a esa idea convencional. Pero no se trata de vencer o dejarse vencer por la nueva tendencia, si no evolucionar con ella. Ante esta nueva manera de entender el periodismo y la comunicación, la figura del periodista se ve también modificada y, a veces en un grado más extremo, distorsionada. Esta oleada de informaciones simultaneas, actualizaciones constantes y comentarios inmediatos no siempre cumple con los planteamientos periodísticos adecuados, ni pasa por filtros rigurosos, como los que –se supone- imponen los medios de comunicación. Así, el buen periodista llega a confundirse con el aficionado y la verdad con el rumor. Es por eso por lo que el periodismo debe fortalecer su imagen a través de las ventajas que le ofrece esta nueva visión.

El ejemplo de esta nueva rutina, junto con un análisis de la profesión actual, se recogen en el libro, El Periodista en la Encrucijada, coordinado por Mª Pilar Diezhandino. Este proyecto, presentado el pasado 7 de marzo en el campus de Cuenca recoge un análisis riguroso sobre la evolución y el presente del periodista de hoy, el profesional que vive una crisis anterior a la económica, que debe modificar su rol como heraldo de la información. Los problemas planteados en el día a día del periodismo son generados paradójicamente por el fuerte desarrollo de la tecnología y la era digital.
Muchos periodistas ahora planteamos la manera adecuada de marcar la diferencia, en buscar el valor añadido, que haga de nuestra labor un verdadero servicio que se separe de la típica foto subida a Twitter, con un breve comentario. Ese valor añadido puede que se encuentre en una pequeña regla de la doble “C”: contextualizar y contrastar. Si la nueva tecnología, paradójicamente está poniendo trabas al profesional de la información para ejercer su trabajo, a través de ciudadanos anónimos que se dedican a titular una foto y convertirla en noticia, es nuestro trabajo darle otra vuelta.

De nada sirve que se suba una foto a una red social sin explicar cuándo ha sucedido, ni cómo ni por qué, ni quienes han sido los protagonistas. Es por eso que el verdadero periodista de hoy debe aprovechar la inmediatez de la red para adelantarse al aficionado. Debe contextualizar el hecho y ofrecer información veraz y real, alejarse de las especulaciones y del rumor para dar sentido real a la profesión.

Se teme mucho por la desaparición del periodista tal y como lo conocemos, pero como en toda profesión, se deben afrontar los cambios y convertir las amenazas en oportunidades. Debemos ejercer verdaderamente el papel de periodista fiel a la realidad para no dejar la información en manos de aficionados. Es tarea nuestra renovarnos para no morir.

viernes, 19 de abril de 2013

La separación

No sé que quieren decirme. Es como si intentaran ocultar con su rostro una gran verdad que hará que se tambaleen los cimientos que construyen nuestro hogar. Sus labios apretados dibujan sonrisas que se desfiguran por las costuras y sus ojos reflejan vidriosos su preocupación. Yo intento guardar la calma por ellos, pero se que mis facciones denotan confusión y contradicción, como un papel lleno de tachones y palabras superpuestas. Es entonces cuando ella decide hablar por los dos, para aclararme que a partir de ahora caminaran separados. Y es entonces cuando mi cara se transforma y se vuelve papel, papel en blanco.

-Cielo, papá y yo hemos decidido que no vamos a vivir juntos más. Pero no te preocupes, sigues teniendo a tu mamá y a tu papá, que te siguen queriendo.

No entiendo qué pretenden con esas vanas palabras de apoyo o de consuelo. Sigo siendo una niña, pero una niña que no deja de crecer. Una niña que piensa y siente, casi más fuerte que muchos adultos. 
Esto ya lo he visto en la escuela, es un protocolo similar. Supongo que ahora toca vivir en dos sitios distintos, aguantar dos regañinas, recibir el doble de besos antes de dormir y dos pagas semanales. Pero no, nada de eso importa, nada de esas cosas ahora partidas en dos pueden compararse con la fuerza de un buen equipo. Todos los besos, todos los detalles, nunca tendrán la misma fuerza si se dan separados.

Porque para mí el camino que seguíais juntos era bello, perfecto y era más seguro que los angostos senderos por donde ahora empezáis a caminar.

Relato de un pequeño hombre que amará por siempre a una mujer mayúscula

La miro y no me creo cómo de una diferencia tan alta, pueden quedar sólo resquicios de desprecio, de consignas establecidas. Para ella sigo siendo el más grande, como el primer día y para mí, ella lo seguirá siendo tanto por fuera, como por dentro. 

Nos conocimos de casualidad, de esas personas que, o bien no le prestas atención porque son insignificantes, o bien te intimidan por su gran tamaño. Así cruzamos ella y yo, intimidados por ser insignificantes. Y sólo nos bastó eso para querernos el resto de nuestras vidas. Sólo nos bastó conocer que nuestros defectos nos diferenciaban y nos completaban a la vez. Sólo me bastó mirar sus ojos, pequeños en comparación con el resto del cuerpo, para saber que siempre sería mi letra mayúscula.

Yo nunca me podré ver a su lado como alguien pequeño, pero sí como alguien que la mira desde abajo, con admiración y deseo. Es mía y sólo para mí, porque para ella yo siempre seré el que más supo estar a su altura.

jueves, 18 de abril de 2013

Sátira política. La Representación


De pie, sobre el atril, más seguro de sí mismo que de costumbre, se dispone a hablar a un público impaciente. Observa a su alrededor: un perfecto decorado lleno de personajes planos y secundarios que están dispuestos a escucharle y a aplaudirle; un atrezzo compuesto de luces y un espacio físico sin más decoración que banderas y colores afines a su partido. Una marea de un único color esperando a que empiece la función. Él lo sabe, sabe que todo se reduce a eso, a un teatro, la representación de su escalada a lo más alto. Su obra magna es eso, una ilusión de promesas vanas con la posterior ovación de un rebaño que ha seguido siempre al mismo pastor pero de diferente cara. Él sabe cuánto es necesario para sus ovejas ser convencidas por el pastor, él sabe cómo debe conducirlas hacia el lugar seguro, aunque sólo sea un espejismo. Y es precisamente él, la persona que menos sabría conducir a ningún lado, la que tiene que semejar, la que tiene que actuar con normalidad y representar un papel con el que se siente muy cómodo. Y para él estos asuntos ya le son familiares: va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, contando el mismo el cuento y vendiendo la misma panacea a los ignorantes, como si de juglares se tratara. Por eso nunca le costó aprender, pero sí comunicar. 

Y hoy, delante de su público expectante se alza majestuosamente su encanto y talento para convencer. El texto que ha escrito está bien aprendido, sólo queda transmitirlo.

De repente fluyen las palabras de él como el agua de una fuente. Su discurso brota con soltura y estilo, con la gracia y el carisma de un cómico, y la exactitud y precisión de un robot. Las expectativas se cumplen, el esfuerzo tiene su recompensa. 

Lo está consiguiendo, lo ve en sus caras.

Ha contado y ha prometido lo de siempre, unas ilusiones que sólo son ilusiones en su cabeza y que se transforman en promesas en su boca para los invitados al teatro. Él siempre quiso ser actor, pero como vio que no le reportaría muchos beneficios, se metió en la política. Y mientras, las palabras brotan de su boca, haciendo asentir con convicción a los allí presentes.

Tras el discurso una gran ovación recorre la sala. Lo ha conseguido, en su cabeza sólo hay una idea: el voto está asegurado. Es un buen rebaño.

miércoles, 20 de marzo de 2013

José Ramón Alcalá: “El arte puede colaborar en la construcción de pequeñas utopías"


El profesor y artista reflexiona sobre el arte y el mundo actual a través de las nuevas tecnologías.

  José Ramón Alcalá, profesor de Bellas Artes en la UCLM.

José Ramón Alcalá, profesor de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, enfocó estas nuevas utopías en la jornada celebrada en la UCLM el pasado 14 de marzo a través del net art. El profesor es un especialista en este ámbito ya que además de ser Catedrático de "Procedimientos Gráficos de Expresión y Tecnologías de la Imagen" en la UCLM, es un artista que trabaja con nuevas tecnologías. También fundó en 1989 el MIDECIANT (Museo Internacional de Electrografía / Centro Innovación en Arte y Nuevas Tecnologías) en el Campus de Cuenca. Tras la jornada “Nuevas Utopías”, José Ramón Alcalá nos concedió una entrevista en la que habló sobre su trayectoria y su valoración del arte hoy en día.


Pregunta: Para ti ¿Qué es la utopía?
Respuesta: Alcanzar mis propios sueños. Soy artista y tengo que darles forma. Es un trabajo que mezcla mis ideales personales y mi ética, con la capacidad de dar forma al mundo, que se supone que es el arte.

Pregunta: ¿Cómo da forma al arte un artista? ¿Cómo evoluciona en el proceso?

Respuesta: He tratado que mis proyectos artísticos tuvieran relación con los nuevos paradigmas de la nueva cultura general en aras de conseguir un mundo mejor y un individuo más feliz. En concreto, soy conocido por ser pionero en las artes digitales. Todo el mundo en el que me muevo está ligado a la creencia en el uso correcto de la nueva tecnología que se pone a nuestra disposición para poder mejorar el mundo y nuestra felicidad. Siempre he estado relacionado con las nuevas tecnologías. Hace treinta años que he tratado de superar este mal comienzo que tiene toda nueva tecnología e ir un poco a lo fundamental, que son mis propias utopías. El arte es algo que tiene que llegar a todo el mundo, el artista tiene que expresarse con más claridad. Debe transmitir mejor, colaborar de manera esencial en la construcción de un mundo mejor. Ese es mi trabajo en lo relacionado con la utopía. 
Sin embargo, nos hemos hecho mayores, hemos entrado en crisis, la sociedad ha abandonado toda conexión con la cultura de antes y ahora estamos llenos de dudas, de incertidumbres y de miedos, incluso. Puede que parte de culpa la tenga la nueva tecnología en la construcción de algo tan complejo. Yo creo que todos estamos sufriendo, porque nos sentimos colaboradores en la construcción de ese nuevo mundo y responsables de haberlo hecho mal.

Pregunta: ¿Cómo está influyendo la tecnología en el arte?
Respuesta: De una manera absoluta y brutal. No hay en este momento, ninguna disciplina artística que no se haya visto afectada por el uso de la nueva tecnología. La nueva tecnología nos ha permitido llevar esta obra de al arte al otro lado del mundo, pasar de lo estático a lo dinámico y hacer de la obra cerrada, la obra abierta. Ha hecho el planeta transparente para poder interactuar con el mundo en toda su globalidad. Éstas son grandes conquistas y no podemos renunciar a ellas. Todo ha quedado afectado por la potencialidad de las nuevas tecnologías.

Pregunta: ¿El arte puede realmente cambiar el mundo?
Respuesta: Como artista no puedo cambiar el mundo, pero puedo tratar de que el arte permita que la gente sea más consciente de que tiene la capacidad de ver las cosas de otra manera. Creo que eso ya es transformar el mundo. Aunque es poca cosa, estaría más cerca de esas pequeñas utopías. Las grandes utopías ya no son alcanzables, pero las microutopías sí que están a nuestro alcance. El arte en este caso, puede colaborar en la construcción de pequeñas utopías, puede hacer a la sociedad consciente y creo esa consciencia reaviva las pasiones y amplifica los poros de la piel. Creo que un individuo que es consciente, que tiene pasión y que está atento a lo que ocurre alrededor no puede fracasar, no puede ser infeliz. En este aspecto, soy positivo en cuanto el papel del arte.

Pregunta: ¿Existe algún ejemplo que simbolice el alcance de esas microutopías?
Respuesta: Hay ejemplos. Algunos nos son tan claramente de acción social. Tienen que ver con la idea de cómo nos vemos. Hay un ejemplo que está a la vanguardia de mi especialidad, que es el Net.art. Dentro de los movimientos del Net.art (que es el arte en, de, por y para la red) hay un aspecto que son los hackers. Esta figura parece estar salido del ámbito de la política, de los movimientos sociales, pero no es así. El hacker es un artista, aunque la Net.art es algo mucho más complejo que va más allá de figuras específicas y la imagen. Algunos artistas nos ofrecen herramientas muy útiles para cosas muy importantes como han sido los movimientos anti globalización, como poner en jaque a las grandes corporaciones que hacían abuso de su poder. Esto se hace mediante proyectos artísticos o por lo menos que son concebidos como arte. Tal vez, he ampliado mucho el territorio de lo que significa el arte, pero es que ése es el dilema actual. Personalmente, esta complejidad me parece que está muy bien porque encaja en una de las máximas más importantes del arte del siglo XX: arte igual a vida. Es decir, llegar a fundir o poner muy próxima la actividad artística con la actividad diaria, con lo que ocurre en la realidad.

Pregunta: Si ya era difícil contestar a la pregunta de qué es el arte, con las nuevas tecnologías se ha añadido una nueva vertiente a este concepto. ¿Crees que estas nuevas herramientas son un lastre o una ventaja?
Respuesta: No hay lastres ni ventajas. El arte, cuando es verdaderamente arte, es contemporáneo, actual y moderno. ¿Qué significa esto? Que trabaja por y para su tiempo. Cada vez que hay una crisis social, cada vez que hay un cambio de paradigmas, cada vez que desmantelamos una cultura para implementar otra, surge un nuevo arte completamente diferente. No es mejor ni peor, ni más evolucionado ni menos, es el arte que le corresponde a su tiempo para explicar cómo era ese tiempo. El verdadero arte es el reflejo de su tiempo. Por ello, en la actualidad el arte no puede eludir qué significa espacio electrónico, ni Internet, ni imagen digital, ni comunicación global. Son consustanciales a nuestra manera de ser. Hoy, el mundo es también lo que vivimos con Internet, lo que experimentamos con  Internet. Por tanto, necesitamos la experiencia de Internet para volver al arte y que nos devuelva una mirada actualizada. Ese es el trabajo.

Pregunta: Eres el creador y director del MIDE, ¿cómo surgió la idea de crear este Museo en Cuenca?
Respuesta: En 1988, yo entré en esta Facultad como profesor asociado porque ya era un artista muy reconocido. Hacía copy-art, fax-art, utilizaba tecnologías. Al año de estar aquí, el rector de entonces Luis Arroyo me llamó y me dijo: “Oye, me he enterado por unos colegas tuyos alemanes y franceses que tú tienes y gestionas unas colecciones de arte que, a lo mejor, podrían venir aquí”. Efectivamente, yo había sido comisario de la II Bienal Internacional de Electrografía, tenía una serie de grupos artísticos funcionando a nivel internacional y tenía colecciones importantes de arte. Así que Luis me dijo: “Móntanos algo. Crea algo para la UCLM, para la Facultad de Cuenca “. Y entonces, se me ocurrió crear el Museo Internacional de ElectrografíaYo no pensaba crear un museo, yo sólo quería mostrar cosas que no se estaban enseñando en los museos ni en las galerías de ese momento, de finales de los años ochenta. Pero sí que tenía interés como profesor, como investigador y como artista en crear un centro de investigación. Entonces, fue el precio que tuve que pagar. Creé el Museo de Electrografía y al cabo de un año, mediante un convenio con Canon España y Canon Europa, metimos un montón de tecnología y creamos el primer taller de arte tecnológico en España que estaba ligado al MIDE. Ésa fue la creación del MIDE y tuvo muchísimo éxito. No tuvo ningún eco en el plano oficial porque pasaron completamente de nosotros, pero hicimos un gran trabajo. Por el MIDE pasaron los artistas más modernos, más radicales, más underground que usaban o querían usar tecnología y vinieron de Japón, de Australia, de Estados Unidos, de Canadá, de toda Europa… Ahora hay casi  4.500 obras, muchas de ellas producidas en los propios talleres del MIDE. Hubo un momento de esplendor: la Comisión Europea lo recomendó como un centro ejemplar, la Universidad estaba encantada… pero ponía muy poquitos recursos. Todo lo sacaba yo de la chistera. Y entonces, llegó un enfrentamiento político: la Diputación quiso hacerle una “vendetta” a la Universidad y la cabeza de turco fue el MIDE. Es decir, de la noche a la mañana, nos llegó una nota de la entonces Presidenta de la Diputación de Cuenca, que además era la dueña del edificio donde se alojaba el MIDE y el Vicerrectorado la Universidad, diciendo: “Mañana hay que desalojar, el edificio es nuestro. La Universidad se va a la calle”. El periplo de las obras fue tremendo porque en un día no nos dio tiempo a pararlo todo. Las colecciones fueron de aquí para allá en malas condiciones y se nos estropearon muchas de ellas. Después de doce años, hemos conseguido tener un poco de estabilidad con los talleres, con los almacenes, las obras están a disposición de la gente, hay una página web, estamos reordenado todas las colecciones…En fin, el proyecto es muy ilusionante pero hace dos años nos paralizaron los presupuestos y el taller por la crisis. Nos han quitado los becarios, los investigadores, el presupuesto… El MIDE es otra de lasvíctimas de esta terrorífica situación que estamos viviendo, pero el proyecto está ahí y nosotros seguimos vivos.

Pregunta: ¿Crees que se volverá a abrir?
Respuesta: Si tuviéramos un edificio sería posible, pero alguien nos tiene que ofrecer un espacio donde poder colgar las obras, donde poder mostrar las cosas. En la red sí que estamos. Estamos trabajando con la web haciendo una asociación y poniendo todo a disposición de los investigadores y del mundo en general. Estamos reescribiendo, porque esto es muy importante, estamos poniendo en valor la colección porque hay que tener en cuenta que el arte conforme va pasando el tiempo va determinándose si va a pasar a la historia o no. Nadie sabe de lo que estamos produciendo, lo que quedará para la historia y lo que no. De hecho, el arte que consideramos maravilloso es el que estaba despreciado a fecha de estar vivos esos pintores, entonces hoy nos pasa lo mismo con la colección. Emites una colección espectacular hecha a tope de riesgo, es decir, apostamos por lo que nadie quería, apostamos por las prácticas más experimentales y más revolucionarias. Estamos poniendo en valor y nos damos cuenta de que hay un porcentaje pequeño pero que es muy importante, y que si sabemos hablar de él, de esa pequeña porción de obras que asesoramos en nuestra colección, probablemente podremos aportarle a la historia del arte de la segunda mitad del siglo XX materiales inéditos que no se contaban. Esa es nuestra pretensión en estos momentos. Es verdad que el porcentaje es pequeño, pero de cuatro mil y pico obras un diez por ciento son cuatrocientas obras, que es mucha obra. Mucha obra hecha por japoneses, por alemanes, por americanos… Que lo que tenemos que saber hacer, y aquí dependerá nuestra inteligencia y sabiduría, es escribir bien esta historia, decir exactamente por qué consideramos que es importante. Que esas obras que están ahí y son desconocidas, por qué son importantes. No son desconocidas para los especialistas, para ellos son muy conocidas, pero son desconocidas para el ambiente en general, porque nadie ha escrito una historia del arte de estas cosas. Y ese es nuestro trabajo ahora, es un trabajo ilusionante, que nos apasiona y que en el fondo es lo único que podemos hacer a coste cero, que es lo que hay. Pero ahí estamos, utopías.  

Más info: http://otrosprincipiosuclm.blogspot.com.es