Surrey, United Kingdom
No sé ni tan siquiera por dónde empezar. Tampoco sé si estoy
intentando explicar esto a alguien o sólo a mí misma. Puede que sólo sea una
ruptura conmigo. Una manera de dejar de lado la tierra toledana en la que he
crecido, para volver a abrazarla con más ganas. Un modo de pasar las páginas de
mi libro, y cerrar los episodios vividos en mi Ciudad Encantada. Quizás
abandonar todo de lo que me enamoré es el mejor camino para amarlo más que
nunca. Cambiar de aires, cambiar de país, de hábitos, de caras, de idioma…empezar
de cero creo que lo llaman.
Eso es exactamente lo que estoy haciendo: cumplir mi sueño
desde que tengo uso de razón y viajar. Tomar el té a las cinco, andar y por qué
no, cantar bajo la lluvia, perderme entre bosques verdes y húmedos, saborear el
olor a ozono desde que me levanto hasta que me duermo, hartarme de pescado con
patatas y saciarme con el rojo autobús y las cabinas escarlatas.
Ningún enano llamó a mi puerta. Tampoco ningún mago me
advirtió que sería estupendo para mí y muy divertido para él. Pero desde luego
que fue un viaje inesperado. Supongo que después de mucho tiempo saboree lo que
era tomar una decisión precipitada que cambiaría mi mundo. Puede parecer
exagerado pero desde luego que no es pura invención. Nosotros decidimos que
hacer con nuestras habilidades, cómo marcar objetivos y cómo dar forma a
nuestros sueños. Y yo por fin estoy dando forma al mío. Está decidido, y ya se
me hace tarde. Tengo que vivir… ¡MI aventura!